Dime que me quieres
Si tu me pidieras que fuera descalza,
pidiendo limosna descalza yo iría.
Si tú me pidieras que abriera mis venas
Un río de sangre me salpicaría.
Si tú me pidieras que al fuego me echase,
igual que madera me consumiría.
Que yo soy tu esclava y tú el absoluto
señor de mi cuerpo, mi sangre y mi vida.
Y a cambio de eso, que bien poco es
oye lo que quiero decirte a mi:
Dime que me quieres, dímelo por Dios.
Aunque no lo sientas, aunque sea mentira,
pero dímelo.
Dímelo bajito,
Te será más fácil decírmelo así.
Y el te quiero tuyo será pa' mis penas,
Lo mismo que lluvia de mayo y abril.
Ten misericordia de mi corazón.
Dime que me quieres.
Dime que me quieres, dímelo por Dios.
Si no me mirasen tus ojos de almendra,
el pulso en las sienes se me pararía.
Si no me besasen tus labios de trigo,
la flor de mi boca se deshojaría.
Si no me abrazaran tus brazos morenos,
pa siempre los míos, en cruz quedarían.
Y si me dijeras que ya no me quieres
No sé la locura que cometería.
Y es que únicamente yo vivo por ti.
Que me das la muerte o me haces vivir.
Dime que me quieres, dímelo por Dios.
Aunque no lo sientas, aunque sea mentira,
pero dímelo.
Dímelo bajito,
Te será más fácil decírmelo así.
Y el te quiero tuyo será pa' mis penas,
Lo mismo que lluvia de mayo y abril.
Ten misericordia de mi corazón.
Dime que me quieres.
Dime que me quieres, dímelo por Dios.
Rafael de León
(1908 - 1982)
Poema en la voz de Conchita Marquez Piquer
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