A la lima y al limón
La vecinita de enfrente no, no,
no tiene los ojos grandes,
Ni tiene el talle de espiga, no, no,
ni son su labios de sangre.
Nadie se acerca a su reja,
nadie llama en sus cristales.
Que sólo el vieno de noche
es quien le ronda la calle.
Y los niños cantan
a la rueda, rueda,
esta triste copla
que el viento le lleva.
A la Lima y al Limón,
tú no tienes quien te quiera.
A la Lima y al Limón,
te vas a quedar soltera.
¡Que penita y que dolor!
¡Que penita y que dolor!
la vecinita de enfrente
soltera se quedó.
solterita se quedó.
¡A la Lima y al Limón!.
La vecinita de enfrente no, no,
nunca pierde la esperanza.
Y espera de noche y día, sí, sí,
aquel amor que no pasa.
Se han casado sus amigas,
se han casado sus hermanas.
Y ella compuesta y sin novio
se ha quedado en la ventana.
Y los niños cantan
a la rueda, rueda.
El mismo estribillo
que el viento le lleva.
A la Lima y al Limón,
tú no tienes quien te quiera.
A la Lima y al Limón,
te vas a quedar soltera.
¡Que penita y que dolor!
¡Que penita y que dolor!
La vecinita de enfrente
soltera se quedó,
solterita se quedó.
¡A la Lima y al Limón!
La vecinita de enfrente sí, sí,
a los treinta se ha casado,
con un señor de cincuenta, sí, sí,
que dicen que es magistrado.
Lo luce por los paseos,
lo luce por los teatros
y va siempre por la calle
cogidita de su brazo.
Y con ironía
siempre tararea
el mismo estribillo
de la rueda, rueda.
A la Lima y al Limón,
que ya tengo quien me quiera
A la Lima y al Limón,
que no me quedé soltera.
Ya mi pena se acabó.
Ya mi pena se acabó,
que un hombre llamó a mi puerta
y le dí mi corazón,
y conmigo se casó.
A la Lima y al Limón.
Rafael De León
Fragmento de la película "En un lugar de la Manga", versión yé-yé en la voz de Manolo Escobar.
Hola, tienes un premio te espera en mi blog. besos
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